Una de las dudas más frecuentes a la hora de beber agua, es si la embotellada es mejor que la que obtenemos del grifo. Como resumen podemos decir que ni una es tan buena ni la otra tan mala…todo tiene un término medio y depende de otros factores para ello, que pasaremos a comentar.
Por un lado, preferimos el agua embotellada porque es más sana, o eso creemos, ya que algunas pueden contener los mismos minerales como el calcio, que podremos encontrar en el agua del grifo.
Tanto una como la otra, es necesaria para nuestro cuerpo y por mucho que se empeñen las marcas en decir que la embotellada tiene más vitaminas o que ayuda a adelgazar, consideramos que la del grifo, también elimina las toxinas y además, nos hidrata.
Lo que se aconseja es beber agua de botella en ciertos casos especiales y durante una temporada. Con la del grifo ahorraremos y desde luego, es una opción de lo más saludable.