La dislexia es un problema que afecta a muchos niños y que va a influir en el proceso de aprendizaje, ya que, supondrá mayor dificultad a la hora de poder leer o escribir. Todo esto hará que el niño comience a tener malas notas, ya que no será capaz de comprender los exámenes.
Para poder tratar este problema, tendremos que detectarlo cuanto antes mejor. Por eso, es imprescindible fijarnos bien en el comportamiento de nuestros pequeños. Si hasta la edad de 4 o 5 años, el niño presenta problemas al hablar o de equilibrio podrían ser síntomas inequívocos.
Cuando son un poco más mayores, suelen confundir las letras, al igual que el orden saltándose alguna que otra palabra. Les costará ubicarse ya que también afecta a la orientación.
Los niños con dislexia tienen poco interés por el estudio, además de una gran falta de concentración. Para todo ello, hay un plan de ejercicios de lectura, equilibrio y mental que harán que poco a poco el niño se sienta estimulado.